El Nuevo Orden Mundial y los Trabajadores de la Educación

Los días 7 y 8 de junio se realizó en la ciudad de Buenos Aires el Seminario de la Federación Latinoamericana de Trabajadores de la Educación y la Cultura (FLATEC) para la región de la UNASUR, bajo el lema: “El nuevo orden mundial y los trabajadores de la educación”.

La Tiza 52 // 08 de Marzo 2012
Secretaría de Relaciones Internacionales

Por Lic. María Casalla
Pro-Secretaria Relaciones Internacionales de SADOP

            El Seminario contó con la coordinación académica del Instituto Pedagógico Latinoamericano y del Caribe (IPLAC), organismo técnico de la FLATEC. Del mismo participaron más de 100 compañeros y compañeras de organizaciones sindicales magisteriales de la UNASUR, con representaciones de Chile, Paraguay, Perú, Brasil, Venezuela y Argentina.

            Es importante destacar la numerosa participación de los compañeros de todas las Seccionales y Delegaciones de SADOP –sindicato base en la Argentina de la FLATEC junto con la Asociación del Magisterio en Educación Técnica (AMET)–, y la de miembros pertenecientes a SNFPME, SINAFUM de Venezuela, SINPRO-LEME, SINPRO INTERIOR-JAGUARIÚNA, SIMPRO CAPIVARI, SINPRO ANHANGUERA, SINPRO MINAS del Brasil, CONATECH (Chile), UDA de la Argentina, UNE-SN y ADOFEP de Paraguay y SIDESP del Perú.

            El seminario estuvo dedicado a analizar la situación actual de nuestra región desde la perspectiva de la clase trabajadora y a partir de tres temáticas centrales: el Nuevo Orden Mundial y Regional, las Nuevas Instituciones de ese Orden Regional y el Modelo Educativo que este nuevo orden necesita, promoviendo la discusión de un nuevo paradigma educativo concebido a partir de una verdadera educación liberadora y crítica. Asimismo se propuso proyectar modelos de acciones sindicales y educativas tendientes a fortalecer la unidad del movimiento de los trabajadores de la educación y la cultura desde una perspectiva autónoma a los procesos de globalización cultural y económica promovidos por los grandes centros de poder.

            Por otra parte, se realizó el homenaje –a un año de su muerte– al gran pensador uruguayo Alberto Methol Ferré (a quien este Seminario estuvo dedicado).

 

Algunas ideas-fuerza de los expositores de los distintos paneles:

Prof. JOSÉ ESTAQUIO ROMAO – Instituto Paulo Freire (San Pablo, Brasil). 

“Estamos en la sociedad del conocimiento, la cual es una expresión neoliberal pero es correcta. Pero, la lucha, a mi juicio, será la del conocimiento autónomo y autóctono. De hecho, el último libro de Paulo Freire fue precisamente  “Pedagogía de la autonomía”. Y era exactamente esto. “Nadie educa a nadie”, decía Freire; las personas tampoco se educan a sí mismas, nosotros nos educamos en comunión mediatizados por el mundo. No mediatizados por el currículum, por la escuela, por el maestro, sino por una lectura crítica del mundo. El sacar de las mentes de los estudiantes lo que pusieron en sus mentes. La pedagogía del oprimido es la pedagogía desde la perspectiva, desde la mirada del oprimido. No es ‘para’ el oprimido, porque nadie libera a nadie. (…)

            El legado de Freire hoy, se materializa en el esfuerzo que están llevando adelante todas las filiales del Instituto Paulo Freire en el mundo: “la descolonización de las mentes”, que es el trabajo fundamental a llevar a cabo en este siglo.

Nos cabe así hacernos la pregunta: ¿los docentes en la región están preparados para esta nueva etapa? Lo interesante es que las pequeñas experiencias que tenemos hasta ahora muestran un entusiasmo, una vibración de los maestros y los estudiantes cuando descubren que construir el saber no es lo que aprendieron en la escuela tradicional, que es difícil y que provoca sufrimiento. Pero, cuando se lee la propia realidad todo se cambia, porque es liberador en todos los sentidos, tanto afectiva, como física e intelectualmente.

            Así, la primera responsabilidad en esta tarea le corresponde al Estado, ya que en este nuevo siglo el Estado debe asumir cabalmente su función como herramienta de socialización de bienes. Esta función es de responsabilidad común a todos nuestros Estados Nacionales Latinoamericanos, conformando una nueva entidad pública regional.”

 

Dr. ROBERTO FELETTI - Viceministro de Economía de la República Argentina.  

“La UNASUR pretende crear un organismo monetario regional para evitar los ataques especulativos contra las monedas locales. Los países sudamericanos siguen buscando una solución regional para afianzar las economías locales frente a las crisis de origen externo. En esta misma dirección, se analiza la incorporación de la Argentina y Brasil a un fondo latinoamericano ya existente para cuidar las monedas de la región.

Se trata del Fondo Latinoamericano de Reservas (FLAR), que posee una base de alrededor de 900 millones de dólares, que se extendería con la incorporación de los dos países. La función de este organismo será la de responder de manera conjunta a los vaivenes del mercado internacional.

            Suramérica ha permanecido a salvo de la crisis financiera internacional, por lo que es fundamental que la región haya asumido una posición como bloque frente al mundo. Hay una suerte de crisis de hegemonía planetaria que quedó demostrada con la crisis del 2008-2009, y que en este escenario los países suramericanos han mejorado sus economías, lo que le permite a la región recuperar autonomía sobre sus decisiones y sobre su territorio, por esto, Latinoamérica debe considerar tres cuestiones clave: la revisión del multilateralismo de pagos, de los fondos de desarrollo y la

creación de mecanismos que eviten los ataques especulativos contra las monedas.” 


PEDRO PAEZ - Coordinador del Programa de Nueva Arquitectura Financiera de UNASUR (Ecuador). 

“Esta nueva visión económica para nuestra región de la UNASUR se fundamenta en la redefinición de las estructuras financieras y monetarias a nivel internacional sobre la base de sus propias características, necesidades y objetivos de los países y de las regiones, para impulsar su desarrollo económico y social en el marco de la integración. La Nueva Arquitectura Financiera (NAFR) se compone al menos de tres componentes: Banco del Sur, Fondo del Sur y el SUCRE (Sistema Único de Compensación Regional de Pagos).

            Como objetivos esenciales están el poder lograr la soberanía alimentaria, energética, financiera y comercial, de la salud, de los recursos naturales, y por sobre todo, del conocimiento.

El instrumento fundamental para poder lograr estos objetivos es la creación y la institucionalización regional del Banco del Sur, como el instrumento financiero autóctono por excelencia, que promueva y potencie la intermediación de los recursos del ahorro, de los países miembros del mismo, para el desarrollo de cada uno de ellos y, obviamente, el desarrollo de la región.

            El Banco del Sur surge como el eje articulador de una Nueva Arquitectura Financiera Regional (NAFR) dirigida a cubrir las necesidades del desarrollo que no han podido ser atendidas desde los espacios de acción de las entidades y organismos multilaterales que tradicionalmente han asumido ese papel. De esta manera, el Banco del Sur será el pilar de esta redefinición estructural que, junto al Fondo Común de Reservas del Sur, entidad encargada de la estabilización monetaria y cambiaria, y con la creación de una Unidad Monetaria del Sur, no como moneda única regional, sino como unidad monetaria de referencia, configurarán un nuevo esquema financiero en la Región orientado a canalizar sus propios recursos para alcanzar un desarrollo acorde con sus realidades específicas, en un marco de integración.”

Lic. SERGIO RODRÍGUEZ GELFENSTEIN – Especialista en Relaciones Internacionales (Venezuela).

 “En la ‘Carta de Jamaica’, Simón Bolívar declaró que para América Latina la prioridad y única posibilidad de sobrevivencia es la integración en un espacio en que nos aceptemos todos con nuestras disimilitudes y diferencias.

            También el actual canciller de China, expresó el año pasado que el mundo se mueve hacia un equilibrio de poder. ‘La democratización de las relaciones internacionales es la aspiración común de los pueblos de todo el mundo. También es el requisito y uno de los frutos prácticos del actual proceso de multipolarización y globalización’, explicó Yang, citando como ejemplo al Grupo de los 20 y su crecimiento.

            Los países del mundo deben hacer frente a los complicados retos globales y solucionar, a través de las consultas, aquellos asuntos que pesan sobre la paz y el desarrollo mundiales, en lugar de dejar que unos pocos países tengan la última palabra, porque están en juego los intereses fundamentales de todos los países. Todos los países deben mejorar el diálogo y la cooperación, lo cual se constituye en el nuevo desafío del siglo XXI, y fundamentalmente para nuestra Latinoamérica, tan rica en bienes y tan cruel en sus asimetrías sociales.”

 

HORACIO GHILINI – Secretario de Relaciones Institucionales de SADOP y Secretario Adjunto de la FLATEC.

 “Uno de los nuevos instrumentos de la Geopolítica son los medios de comunicación. Esos medios que hacen –o intentan marcar– la agenda  política en la región. Así, uno de los temas más significativos que hoy se debe abordar son las Leyes de Medios de Comunicación en nuestra Latinoamérica. Para un dirigente social de la FLATEC es importante preguntarse por qué no podemos ver nuestros canales nacionales a nivel regional, pero llamativamente tenemos las señales de las televisoras estatales de España, Italia, Francia y Alemania, por ejemplo, como también están en la grilla de las señales de cable CNN y la BBC. Y esto nos pasa porque es un problema que tiene que ver con la política, con la cultura y con la educación.

            Latinoamérica tiene que pensar en esto, porque tiene que ver con la educación y con la comunicación como instrumento de la integración. Aquí se debe dar la superación del pensamiento eurocentrado por el pensamiento centrado en el latinoamericanismo. No podemos olvidar que los procesos transformadores de la historia de la humanidad los hacen los poderosos y nunca los marginados. Los medios masivos han demonizado los procesos de liberación que han abordado nuestros estados nacionales, procesos que no son demonio sino que han sido presentados así justamente por el poder y el ejercicio de la palabra que han realizado y realizan los monopolios mediáticos.

            La tarea que nos queda por delante es la democratización de los medios, lo que nos permitirá superar la lucha entre hegemonía y antagonismos que nos han impuesto a través de la visión unipolar del mundo.”